Podremos distinguir la diversidad de colores y sabores, así como texturas en boca. Los quesos a degustar serán los siguientes:
Loreto: 10 días. Este queso, por su tamaño y presencia, es de los más solicitados, con 8,5cm de Ø y un peso de 150-160gr. Su nombre lo toma del monasterio del Loreto, situado en Espartinas (Sevilla). Con corteza natural blanca florida, de pasta fundente y friable, con sabores lácticos y ácidos con esta edad, con poco olor y tenue regusto.
Briquete: 30 días. Con formato de lingote, corteza natural florida donde predominan los mohos blancos, con sabores terroso e intensos, de textura blanda y untuosa, firme sabor caprino y a frutos secos, Su peso es de 160-170gr aprox. Con esta edad, muy apreciado por los que buscan sabores suaves, este queso puedes saborearlo con un buen Riesling.
Nordumani: 60 días. Un queso muy particular, debido al tipo de molde con que se hace, de desuerado más lento. Con forma de tamboril, corteza pálida y moteada, desarrollada por el moho Penicilium Candidum al estilo francés, proteolizando una pequeña capa. A partir de esta edad deja de ser acido. Con un peso de 200- 215gr y 10cm de Ø. Muy bueno para acompañar con tintos suaves o blancos potentes.