Tendrá lugar una fiesta sin igual, que los participantes no podrán olvidar y que les enseñará, de la mano de sus gentes, la gastronomía y los espectáculos, la cultura y la idiosincrasia de nuestra tierra, Andalucía, a través de experiencias 100% auténticas.
A la llegada, el grupo será recibido en un pasillo con chicas ataviadas con traje de flamenca, que harán entrega de claveles a los invitados y los ayudarán a ponérselos, además de irlos introduciendo en el ambiente de la fiesta.
Se les ofrecerá una copa de bienvenida mientras llega el resto del grupo. Durante la recepción se podrá ofrecer un baile por sevillanas como bienvenida a la hacienda.
Opcional: También se podría incluir un coro rociero que dé la bienvenida con música y acompañe el baile por sevillanas.
El grupo se dirigirá hacia el salón, donde tendrá lugar la cena. Lo ideal es que durante toda la velada tengan de música de fondo una variedad de flamenco, rumbas y sevillanas, que irán preparando el ambiente para que, entre plato y plato, como una explosión de cultura andaluza, las flamencas salgan a bailar e incluso, por qué no, saquen al que se atreva con este típico baile, consiguiendo que la cena también esté ambientada y sea más participativa sin llegar a interrumpir el correcto desarrollo de la misma.